El chófer del Senador Kirchnerista se lo ha pedido “por las buenas”, y ahora se lo contará a Cristina
Es sabido que como consecuencia del acuerdo Ponce-Pérsico, muchos buscan reacomodar sus candidaturas y otros valerse de lo acordado. Si bien Juan Carlos Mazzón no preveía esta debacle obscena en la organización de esta alianza, la presión de Pérsico sobre el kirchnersimo puntano ha aumentado día a día tras la petición de martes pasado, del chófer del senador para que el intendente puntano y todos los miembros del ejecutivo le practicasen una mamada justo en la puerta del Hotel Quintana, cuando deja a su jefe a negociar con el representante del gobierno nacional. Un testaferro de Pérsico, a través de una llamada encriptada desde las Santa Cruz, fue el encargado de hacer llegar el comunicado al intendente Ponce.
El alcalde de San Luis se ha negado rotundamente a esta nueva provocación y ha propuesto directamente al senador la posibilidad de que sea solo Luis Macagno y “dos o tres más” quienes se encarguen del asunto del chófer, o que piense “otro tipo de chantaje más elegante, por el amor de Dios”, según sus propias palabras. Pérsico, a través de una llamada anónima desde la marisquería Chez Antoine, en Las Cañitas, CABA, considera insuficiente la oferta del municipio.
Al parecer, los operadores de ambas partes se encuentran ahora mismo negociando otras alternativas para evitar que el chofer le cuente a Cristina Kirchner que el Frente para la Victoria es un despelote en San Luis. Según ha trascendido, se habla de la posibilidad de que Alfonso Verges se ofrezca voluntariamente para practicarle la felación al chófer mientras recita algo de Lafinur, aunque no se le entienda. Muchos han salido en tromba a defender a Enrique Ponce, y han puesto su cuerpo a disposición del partido. “Y cuando decimos nuestro cuerpo, queremos decir todo nuestro cuerpo”, han puntualizado.
PLANETA PUNTANO: Puta realidad que me saca argumentos para la ironia... 