Uno de ellos se movió durante la sesión del jueves.
El periodista local Alberto Trombetta denunció que el Honorable Concejo Deliberante Puntano registró la pasada semana lo que parece ser un ligero movimiento del dedo índice derecho del secretario segundo de Control Sanitario, justo unos segundos antes del Angelus del medio día. “He visto el vídeo más de quinientas veces y no hay duda de que el dedo de ese concejal se ha movido”, le ha dicho al inspector jefe de la policía científica.
Sin embargo, un equipo independiente de forenses de la Universidad de San Luis asegura que el movimiento del consejal se debe a un acto involuntario “post mortem”, y que ninguno de los miembros de la cámara legislativa podría tener en funcionamiento sus constantes vitales después de más de dos años de permanecer en su escaño en ese estado.
Gracias a la denuncia de Trombetta, un juez autorizará hoy mismo la entrada al HCD de una comisión de arqueólogos, a fin de que examinen a todos y cada uno de los concejales y determinen cualquier indicio de vida. “No creo en las momias vivientes”, ha asegurado el inspector jefe de la policía científica, “pero en ese vídeo hay algo que se mueve y nosotros vamos a confirmarlo”, puntualizó.
Mientras tanto, el Ejecutivo Municipal ha enviado señales tranquilizadoras al bar del HCD que funciona en Rivadavia y Pringles para que permanezca abierto con absoluta normalidad. Es que el hecho de que éste siga sobreviviendo gracias al consumo de los legisladores es otra de las señales que los forenses están teniendo en cuenta a la hora de valorar el caso.