LOS GARANTISTAS APOYAN LA SEPARACIÓN DE BIENES Y ASESINAR DESPUES A FARIÑA.
Luego de la primera y escandalosa audiencia entre Karina Jelinek y Leo Fariña, la expareja volvió a encontrarse en el Juzgado N°88 de Familia por el juicio de divorcio que inició la modelo donde le reclama el cincuenta por ciento de los desaparecidos fondos de la Provincia de Santa Cruz, por los que la oposición culpa a Kirchner de haberlos depositado a su beneficio en paraísos fiscales y Cristina refuta diciendo que se usaron en pagar aumentos de sueldos a empleados estatales patagónicos.
Los 650 millones de dólares serán parte de la repartición de bienes.
Según contó la modelo, su ex no presentó los papeles del depósito de este dinero en las islas Seychelles después de la famosa denuncia de Lanata, «por lo que deben estar entonces todavía en bolsos negros en algún lugar» dedujo la sensual mujer. «Será que no tiene las pruebas correspondientes a la plata que lavó. Si tengo que ser una mujer pobre, seré una pobre homeless, pero voy a pelear con uñas y dientes por lo que nos robamos juntos».
Por su parte el empresario aseguró que le ofreció un departamento en Villa Soldati, y unos vinos que le sobraron de la refacción de la bódega de Lázaro Baez, que ella no aceptó porque es «un vino muy berreta, comprado solo para aparentar».
«El tema del dinero es análogo a lo que decía Videla sobre los desaparecidos. No está. No existe. Es un dinero desaparecido» filosofó marcialmente Fariña. «A ver cuántos de ustedes tienen lo que yo le ofrecí hoy a Karina, es una locura», le dijo e lesposo de Jelinek a los periodistas presentes en el Juzgado. Y luego trató de «ocupa» y «homeless» a la modelo por quedarse en un departamento que no es de ella y pretender el dinero que nadie sabe que existe.